martes, abril 04, 2006

Santa Resaca de los lagos

Hace algunos años un amigo me comento de una santa, una santa muy bondadosa con aquellos que bebíamos en exceso y al otro día amanecíamos con la tan temida resaca o caña, fue justo después de una juerga de varios días, que mi amigo me hablo y me contó este gran secreto, de esta sabia mujer que murió producto de una cirrosis hepática, pero que siempre fue tan bondadosa con todos los lugareños, que no buscaron al vaticano ni al Benedicto, para nombrarla santa, la santa resaca de los lagos.

mi gran problema de toda la vida fue la resaca, nunca sufrí tanto como con aquella resaca de fin de año, creo que coincidió con mi primera separación, ese fin de año tome desde pascua hasta pascua de los negros, camino por la alameda al borde de un colapso producto de este mal llamado "caña", cuando me encuentro con Antonio, Antonio asombrado por mi palidez me dice "Carlitos nunca te había visto tan pálido en los 20 años que te conozco, te sientes mal?", no alcancé a responder cuando me estaba hablando de que hace muchos años producto de sus múltiples viajes, y de su adicción a la carretera y al alcohol conoció un poblado al sur de nuestro país, en medio de la selva valdiviana, me comienza a relatar "donde se le rendía culto a una mujer que sufrió mucho en vida, sus hijos la dejaron botada durante gran parte de esta , pero que a los 65 años recibió una fortuna, y fue el momento cuando sus hijos volvieron a donde mama, producto del interés por los millones de la anciana, ella, en un acto recordado como el inicio del carnaval en ese poblado, le dice a sus hijos que no dejara de tomar hasta el día de su muerte (1 año después), fecha que sirve para el fin de este carnaval y beatificación de la santa resaca de los lagos."

Yo sin saber mas de esta santa, me decidí a partir con mi buen amigo Antonio en busca de este carnaval al poblado de garrafquen, este me explico que para curar todos los males uno debía permanecer durante todo el carnaval en el poblado advirtiéndome que era muy extrañas las cosas que sucedían en dicho pueblo, y que no me podía arrepentir pues existían múltiples de maldiciones a aquellas personas que abandonaban el carnaval. sin pensarlo mas nos embarcamos un 25 de febrero, el 28 comenzaba el carnaval.

luego de un largo viaje llegamos a este extraño pueblo, y para comenzar el carnaval me explican del peligro del agua potable, esta había quemado por completo los interiores de una persona el año pasado, en nuestra primera cena de picaflores asados al palo, de un sabor muy extraño, pero que uno se lograba acostumbrar, y muchos bebestibles alcohólicos, duro exactamente 48 horas cronológicas (lo note en mi reloj, nunca me lo saco cuando estoy de viaje), cuando amaneció y después de beber todas esas horas la gente salía de la fiesta a realizar sus respectivos trabajos. los cuales eran muy extraños las tejedoras desarmaban chalecos y bufandas para volver las lanas a las ovejas, los pescadores volvían con sus redes llenas de peces hacia el mar, los arrojaban al mar. el cantinero era el encargado de darte agua, para emborracharte, y en las farmacias te vendían grandes cantidades de ron para lograr revertir el efecto del agua. Luego de todos estos acontecimientos yo quería volver a este mundo real, al de los bares con ron y wisky y donde los pescadores sacan a los peces del mar, no los devuelven. llego nuevamente la noche luego de 2 horas de día, y volvieron a pasar 48 horas de beber sin que el sol se apareciera, yo definitivamente no entendía nada, hasta que ya de día se largo a llover, desde unas nubes de color café, llovía cerveza, de la mejor cerveza que he probado en mi vida, recuerdo que me percate de que era cerveza, al notar la pegazon de la ropa a mi cuerpo, le pregunto a un poblador por este fenómeno y me dice "acaso eres loco, como crees que va a llover agua, la adicción que generaría" a lo cual simplemente asentí.
Paso el año muy lentamente, hasta que llego el momento de la beatificación, todos cantando y todos bebiendo, pero ninguno borracho, hasta el cura, y los policías bebían felices por nuestra santa, yo me arrodille ante ella y le pedí por volver a la vida real, a este mundo que nosotros conocemos, me advirtieron que al volver acá a nuestra civilización lo único que debería hacer, era no decirle nunca a nadie como llegar a garrafquen, seguir bebiendo y amando a nuestra querida santa, así nunca mas tendría una caña o resaca. y aquí estoy me paso los días bebiendo y ya olvide lo que es una resaca, pero nunca mas en mi vida olvidare a nuestra bellísima santa, la santa resaca de los lagos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

yapo, enseña el camino a garrafquen