El kuchen de la abuela

Las claras las empieza a mezclar apenas aparece la luz del día,
Con cuidado no se vayan a despertar los nietos, los nietos son sus ojos,
Hay que criarlos a todos por igual, ningún regalón ni regalona,
Con todos debe ser muy juguetona,
Han de saber que no solo juega cartas la abuela,
Juega rayuela larga, a la escondida, a la pinta y al pillarse,
Si hasta de boxeo ha sido su señoría.

La harina cernida poco a poco sobre las claras,
Uuy hoy es domingo y la mesa esta completa,
El choclo está degranado listo pa la molienda,
Aún no sabe si serán humitas o un buen pastel de choclo,
Las hojas no están buenas así que mejor le ponemos pino,
Unas pasas pa la memoria y ojala no olvidar la receta,
Manos a la obra y vamoh arando dijo la mosca!!!.

Una taza de azúcar y gotas de vainilla,
La familia ya está servida pero ella no está tranquila,
Siempre hay algo que hacer y gente que atender,
Que si el nieto menor está llorando o los perros aullando,
En otra olla la comida de los perros : el kunta, el loqui, el pele, la carlota y tantos otros,
Y antes que oscurezca hay que lavar ropa, que mañana es lunes y el viejo debe trabajar.
Ya es la hora de once y un embeleco hay que preparar.

Por último la mantequilla y al horno a fuego lento.
Unos ricos cuarto de hora ha de cocinar,
Y el manjar no debe faltar,
Quizás se le olvido que el kuchen en el horno tiene,
Pero nunca olvidar al viejo, los hijos y cuantos nietos tiene,
Así ya es de noche y la abuela ha de descansar,
“esa es la verdad de la milanesa” la escucho murmurar,
Y el kuchen mamá que rico kuchen, mientras por la Clara Luz de nuestros días hemos de brindar .