Seguido me pasa pensar en olvidar amores (como ahora quizás),
y como bestia abro la puerta de mi casa y visito el lupanar más cercano(muchas veces sepa dios como camino).
Cientos han sido los lupanares visitados,
y miles las meretrices que se me han presentado (de diversas formas y colores),
pero por dios que es ingrato el amor,
una vez en la cama,
aparecía tal vez el rostro, o algún detalle que recordárame a la mujer amada,
vi ojos bello, a la caribeña, a la cabra chica, al perubian love, y hasta a la palida la he visto,
es que en un lupanar nunca he sido infiel,
por el contrario creo que fui el más fiel de los mortales,
a cada cortesana que bese, siempre fue recordando el problema con la pareja,
muchas veces mi vi desnudo recibiendo consejos o entregando un consejo (mientras el tiempo y el dinero se iban)
siempre desnudo con una mercenaria del sexo hablando de amor,
en cambio muy pocas meretrices han sido lo suficientemente profesionales para hacerme olvidar todo.
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