viernes, agosto 24, 2007

27 horas

En Chile eran las 27 horas de amor y en mi chiwi eran las 27 horas de alcohol, estaba con mi compratiota correa bebiendo en don pepe, nuestra casa, una birra tras otra, mas de 30 corrieron por la mesa, hasta decidirnos ir al clandestino o burdel más cercano a pasar la noche, cada uno se atendió con su querida, OH mi querida... muchachos!!! era otra cosa esa carolina, era linda, buena amante y cariñosa.

Al otro día nos despertamos tipo siete u ocho de la mañana y nos fuimos a la vega a tomar desayuno, un caldito pa` reponer energías. A todo esto Chile era el país más solidario del mundo, todos aportaban a una causa que de verdad no se si es error del estado de Chile o del gobierno de Chile, en fin no me metere en la solidaridad ni en la lastima que sienten la personas en ese país. Fuimos a buscar unas cervezas a Manuel Montt, después buscamos un vino en diez de julio, ahí en diez de julio le regalamos dinero a una gitana. Después de 10 de julio nos fuimos a lo de tomasino el hermano de correa, uf!!! Bebimos y bebimos. Toda una noche bebiendo entre amigos, mi amigo correa se colgó del balcón, que noche, tomasino y yo casi nos fuimos a las manos, pero los que nos unía era el amor, el amor de amigos. Salí en la mañana de esa casa gateando, no era capaz de caminar y cuando en la calle me pare, camine dos pasos y me azote la cabeza contra el piso, sangraba y sangraba....

En frente de donde me había caído estaba una iglesia llena de cristianos (recordemos a cristo por favor), salían uno a uno y me miraban a mi borracho pensando:

- que asco el borrachín

- lo quisiera ayudar pero es tan borracho

-ayuuuudaaaa!!!!-grite adolorido

Nadie se acerco a mi inútil humanidad, me quede dormido gracias al dolor y al alcohol.

Al par de horas salió un monaguillo junto al cura a regar el antejardín donde dormía mi persona y el cura sin confesarme me retiro, sin siquiera un padre nuestro, definitivamente las 27 horas de solidaridad se habían acabado.

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