domingo, agosto 17, 2008

La hora de la notalgía

A veces uno entra en confianza con la escritura y con quienes a uno lo leen, así que ahora les voy a contar una pequeña historia.

Hoy fui a ver a la bersuit vergarabat acá en santiago, e inevitablemente se me cayeron unas lágrimas en los ojos. Es que por primera vez en mi vida, de las muchas que he visto a la bersuit, estaba solo en la galería. Solo y sobrio viendo a aquella banda argentina que siempre la había visto acompañado por los mejores amigos y por el alcohol (uno de los grandes amigos), bailando, sudando siempre. Y ahora estaba solo en la galería coreando canciones, y emocionado recordando a través de las canciones los momentos buenos con esa banda. Y en este laberinto incomprensible que es mi mente, se me apareció un concierto de hace unos tres o cuatro años atrás, si, en el teatro providencia. Antes de llegar al teatro providencia en un boliche de Manuel Montt nos bebimos unos buenos litros de bencina (cerveza y vino) para que el motor no se nos apagara en esa gran noche. Llegamos al recital con una guitarra cargada de cerveza, botellas de vino en los pantalones y con uno de nosotros que lo había invitado dios por medio de una tarjeta postal. Entramos a ese recital felices, eufóricos, desbordando alegría.

Que innecesaria es a veces la memoria, traerme todos esos recuerdos, cuando yo estaba feliz escuchando a la bersuit. Traerme a la memoria estos amigos que cada uno esta desarrollando su sueño, y el sueño de todos a su manera (uno esta conquistando el viejo continente, el otro tocando con su exitosa banda en el norte del país, y la amiga al otro lado de la cordillera viviendo toda esta argentinidad al palo que nos cantaba aquella vez el pelado cordera). Que innecesario resulta a veces el recordar, si uno puede ser perfectamente un tipo sin recuerdos, que se levanta a diario y cumple su misión, utilizando la memoria solamente para cumplir con lo básico. Que inútil me seria el olvidar esta anécdota, que me obliga el sentarme al computador y disparar en contra de la pantalla con estas letras insípidas, que lo más probable a muchos de ustedes no le interese en lo más mínimo.

2 comentarios:

andres de la cuadra meriggio dijo...

gordito yo te extraño a ti tb y momentos de esos siempre se vienen a la cabeza asi inesperadamente
abrazooos

Unknown dijo...

yo tambien los extraño chiquillos.. da pena la distancia pero más vale asumirla que también la recordaremos con nostalyía. Besos y abrazos pa ti cami, y pa ti también andresito.