El ornitorrinco (Creación colectiva junto a la srta Tres ERRES)

En la escuela de la selva todos los animalitos molestaban al ornitorrinco, todos se reían de él, incluso se decía que su padre era un castor perdido y su mamá una pata de la peor calaña. Pero no era así todas las tardes sus padres, que ya conocían de las burlas de los animales llegaban con el ceño fruncido a buscar al pequeñín a la escuela. Así la rabia del ornitorrinco pequeño fue creciendo hasta que un día cuando sus compañeros le dijeron que él era obra del reciclaje, y que dios lo había construido con Pico de pato, cola de castor, uñas de gato y un cuerpo extraño. El ornitorrinco no aguanto más la rabia, salto y le puso un picotazo de pato, un colazo de castor y le enterró las uñas de gato, pero lo que no sabía él ni los otros animales es que durante todos estos años en que los animales se burlaban de los ornitorrincos, ellos fueron transformando su rabia en veneno y cuando el ornitorrinco los toco con su espolón los demás animales caían dormidos gracias a esa porción de veneno. De ahí en más los animalitos nunca más osaron molestar al ornitorrinco, y este donde fuera, a la playa o a la montaña, nadaba y hacia excursiones en paz olvidando las burlas de sus amigos.