sábado, diciembre 22, 2007

Paraíso

Agarro una toalla y seco mi transpiración, la toalla no da abasto y esta empapada. Más de 40 grados de fiebre y la cabeza pensando en cualquier cosa, de pronto unos ojos se aparecen en la habitación:
- hola ojos bellos-le digo.
no hay respuesta más allá que un guiño de uno de esos ojos.
-tu sabes que te amaba más que a nada en este mundo?- interrogo con las narices sangrando.
ambos ojos me pestañean como asintiendo. prendo la luz y no había nada en la pieza, pongo musica y de pronto veo su silueta bailando.
-ese cuerpo siempre me volvió loco- dije susurrando, mientras se desprendía del vestido.
apreté el interruptor de la luz y todo se disolvió entre gotas de transpiración. Camine al baño y me duche con agua fría para olvidar lo sucedido anteriormente.
Una vez en mi cama a oscuras escuche su voz que me dijo "samyro acercate", esta vez me acerque hacia ella.... nunca más pude prender la luz, ahora vivo en el paraíso.

4 comentarios:

Borrego dijo...

Qué rico.

Anónimo dijo...

notable,un vez mas me logras emocionar con tus escritos.sigue adelante

Anónimo dijo...

Que bonito Camilo!!!!, maravilloso estar enfermo así...

Anónimo dijo...

Que lindo! me encantó, muy bueno