domingo, enero 22, 2006

"un dia que no tomis poh weon"!!!!


cierta ocacion un pariente cercano me dice "un dia que no tomis poh weon", me dio a entender algo asi como "tomas todos los dias", amen le hubiera respondido, menos mal todavia me quedan modales y no me caliento la cabeza tan facilmente. en el caso de que tomara todos los dias, les recuerdo a aquellos que me increpan, que no le pido plata prestada a nadie, y ademas tomo y lo paso bien. ojala ellos disfrutaran la vida como la disfruto yo, a mi edad hubieran sido un poquito tan responsable como lo soy yo, y a su edad un poquito de alegres de lo que soy yo.
Aclarado el tema anterior les voy a contar que mi socio llego a estar 2 meses tomando todos los dias, tenia una pena o quizas alguna vieja alegria que olvidar, lo acompañe en variadas ocasiones a beber el sagrado ron, el divino vino o la curativa cerveza, nos reiamos como tontos y lo disfrutamos mucho. ese es mi socio mi amigo vikingo, un tipo bajo pero de gran alma, le pueden meter el dedo en la boca, pero nunca el codo. esta semana el gran vikingo cumplio 25, nada menos que un cuarto de siglo asi que este blogueo es para el un abrazo.
sin otro particular camilongicamente
al que le caiga la chupalla que se la ponga!!!!

domingo, enero 08, 2006

La Fabula de los cerdos asados


Este es un cuento que lei en argentina en el pagina 12 el cual me gusto mucho, y creo que representa mas menos lo que nos pasa hoy en dia en nuestro mundo. Muchachos recuerden hacer comentarios.

Fábula de los cerdos asados.
Basado en el libro: "Juicio a la Escuela" de Gustavo Ciriliano.
El sistema.Cierta vez se produjo un incendio en un bosque en el que se encontraban muchos cerdos. Los hombres, acostumbrados a comer carne cruda, los probaron y los encontraron exquisitos. Luego, cada vez que querían comer cerdos asados, prendían fuego a un bosque... hasta que descubrieron un nuevo método.La problemática.Pero lo que yo quiero narrar es lo que sucedió cuando se intentó modificar el sistema para implantar uno nuevo. Hacía tiempo que algunas cosas no marchaban bien; los animales se carbonizaban, a veces quedaban parcialmente crudos, otras de tal modo quemados que era imposible utilizarlos. Como era un procedimiento montado en gran escala preocupaba mucho a todos, porque si el Sistema fallaba en gran medida las pérdidas ocasionadas eran igualmente grandes. Miles eran los que se alimentaban de esa carne asada y también muchos miles eran los que tenían ocupación en esa tarea. Por tanto el Sistema simplemente no debía fallar. Pero, curiosamente a medida que se hacía en mayor escala, más parecía fallar y mayores pérdidas causar.Mayores complicaciones.En razón de las deficiencias aumentaban las quejas. Ya era un clamor general la necesidad de reformar el Sistema. Tanto que todos los años se reunían congresos, seminarios, conferencias y jornadas. Y así siempre.Causas de las fallas del sistema.Las causas del fracaso del sistema, según los especialistas, debían atribuirse o bien a la disciplina de los cerdos que no permanecían donde debieran, o bien a la inconstante naturaleza del fuego tan difícil de controlar, a los árboles excesivamente verdes, o a la humedad de la tierra, o al servicio de informaciones metereológicas que no acertaban con el lugar, momento y cantidad de lluvias, o...Las causas eran -como se ve- difíciles de determinar porque en verdad el sistema para asar cerdos era muy complejo: se había montado con variables innumerables, se había institucionalizado. Había individuos dedidados a encender; los Igniferi, que a su vez eran especialistas de sectores: incendiarios o ignifieri de zona norte, de zona oeste, etc., incendiador nocturno, diurno, con especialidad matinal o verpertal, incendiario de invierno, de verano (con disputas jurisdiccionales sobre el otoño y la primavera). Había especialistas en el viento: los anemotecnicos.Había un Director General de Asamiento y Alimentación Asada, un Director de Técnicas Igneas (con su Consejo General de Asesores), un Administrador General de Forestación Incendiable, una Comisión Nacional de Entrenamiento Profesional de Porciología, un Instituto Superior de Cultura y Técnincas Alimentarias (el I.S.C. y el T.A.) y el BODRIO (Bureau Orientador de Reformas Igneo-Operativas).
Los subsistemas.El BODRIO era tan grande que tenía un Inspector de Reformas por cada 7.000 cerdos aproximadamente. Y era precisamente el BODRIO el que propiciaba anualmente los Congresos, seminarios, Conferencias y Jornadas. Pero éstos solo parecían servir para aumentar el BODRIO, la burocracia.Se había proyectado y se hallaba en pleno crecimiento la formación de nuevos bosques y selvas siguiendo las últimas indicaciones técnicas (en regiones elegidas según una determinada orientación y donde los vientos no soplaban más de tres horas seguidas, donde era reducido el porcentaje de humedad, etc.).Había miles de personas trabajando en la preparación de esos bosques que luego se habrían de incendiar. Había especialistas en Europa, EEUU, estudiando la importancia de mejores maderas, árboles, cepas, semillas, de mejores y más potentes fuegos, estudiando ideas operativas (por ejemplo cómo hace pozos para que en ellos cayeran los cerdos). Había además grandes instalaciones para conservar a los cerdos antes del incendio, mecanismos para dejarlos salir en el momento oportuno, técnicos en su alimentación.
Más y más especialistas.Había expertos en la construcción de establos para cerdos, profesores formadores de los expertos en la construcción de establos para cerdos; Universidades que preparaban a los profesores formadores de los expertos en la construcción de establos para cerdos; investigadores que brindaban el fruto de su trabajo a las universidades que preparaban a los profesores formadores de los expertos en la construcción de establos para cerdos, etc.
Soluciones para mejorar el sistema.
Las soluciones que los congresistas sugerían eran por ejemplo:Aplicar triangularmente el fuego por velocidad del viento sur; soltar los cerdos 15 minutos antes de que el fuego promedio del bosque alcanzara 47 grados; otros decían que era necesario poner grandes ventiladores que servirían para orientar la dirección del fuego. Y así por el estilo. Y no necesitaban decirlo, muy pocos de los expertos estaban de acuerdo entre sí y cada uno tenía investigaciones y datos para probar sus afirmaciones.
SolucionesUn día, un ignifer Categoría S-O/D-M/V-LL (o sea un encendedor de bosques especialidad sudoeste, diurno matinal, licenciado en verano-lluvioso) llamado JUAN SENTIDO COMUN, dijo que el problema era muy fácil de resolver. Todo consistía, según él, en que primero se matara al cerdo elegido, se lo limpiara y cortara adecuadamente y se pusiera un enrejado metálico o armazón sobre unas brasas hasta que por efecto del calor y no de las llamas se encontrara a punto.
Autodefensa del sistema.-"¿Matar?"- exclamó indignado el Administración de Forestación.-"¿Cómo vamos a hacer que la gente mate?. - Ahora el que mata es el fuego.- ¿Nosotros matar? Nunca".Enterado el Director General de Asamiento lo mandó llamar. Le preguntó que qué cosas raras andaba diciendo por ahí, y luego de escuchar le dijo:- "Lo que Usted dice está bien, pero sólo en teoría. No va a andar en la práctica. Más aún: es impracticable. Veamos, qué hace usted con los anemotécnicos en el caso de que se adopte lo que usted sugiere?".- "No se"- respondió Juan.- ¿Dónde colocamos los encendedores de diversas especialidades?".- "No se".- "¿Y los especialistas en semillas, en maderas? ¿y los diseñadores de establos de siete pisos, con sus nuevas máquinas limpiadoras y las perfumadoras automáticas?".- "No se".- "Y a los individuos que han ido al extranjero a perfeccionarse durante años y cuya formación ha costado tanto al país, ¿los voy a poner a limpiar cerditos?".- "No se".- "Y a los que se han especializado todos estos años en integrar Congresos, Seminarios y Jornadas para la reforma y mejoramiento del sistema, si lo resuelve todo, ¿qué hago con ellos?".- "No se".- "¿Se da cuenta Usted de que la suya no es la solución que necesitamos?.¿Usted cree que si todo fuera tan simple no la hubieran hallado antes nuestros especialistas?. A ver: ¿qué autores dicen eso? ¿Qué autoridad puede avalar su sugestión?Usted se imagina que yo NO puedo decirles a los ingenieros en anemotécnica que es cuestión de poner brasitas sin llamas. ¿Y qué hago con los bosques ya preparados a punto de ser quemados, que sólo poseen madera apta para fuego en conjunto, cuyos árboles no producen frutos, cuya escasez de hojas hacen que no sirva para sombra? ¿Qué hago?
- "No se".
- "¿Qué hago con la Comisión Redactora de Programas de Asado, con sus Departamentos de Clasificación y Selección de cerdos, arquitectura funcional de establos, estadística y población?- "No se".- "Dígame: el ingeniero de porcopirotecnia, don J.C, de Figaración, ¿no es una extraordinaria personalidad científica?".- "Si, parece que sí...".- "Bueno, el simple hecho de poseer valiosos y extraordinarios ingenieros en pirotecnia indica que el sistema es bueno. ¿Y qué hago yo con individuos tan valiosos?".- "No se".- "¿Ha visto? Usted lo que tiene que traer como solución es cómo hacer mejores anemotécnicos, cómo seguir más rápidos encendedores del oeste (que es nuestra mayor dificultad). Cómo hacer establos de ocho pisos o más, en lugar de sólo siete como ahora. Hay que mejorar lo que tenemos y no cambiarlo. Tráigame usted una propuesta para que nuestros becarios en Europa cuesten menos o cómo hacer una revista para el análisis profundo del problema de Reforma de Asamiento. Eso es lo que necesitamos. Eso es lo que el país necesita. A usted lo que le falta es sensatez, sentido común. Dígame por ejemplo, qué hago con mi buen amigo (y pariente), el Presidente de la Comisión para el estudio para el aprovechamiento integral de los residuos de los ex-bosques.- "Realmente estoy perplejo", dijo Juan.- "Bueno, ahora que conoce bien el problema, no vaya por ahí diciendo que usted lo arregla todo. Ahora ve que el problema es más serio y no tan simple como se imaginaba. Uno desde abajo y desde afuera dice: "Yo lo arreglo todo", pero hay que estar dentro para conocer el problema y saber las dificultades. Ahora entre nosotros, le recomiendo que no insista en lo suyo porque podría traerle dificultades con su puesto. Yo se lo digo por su bien, porque yo lo comprendo; yo le entiendo su planteamiento, pero usted sabe, puede encontrarse con otro superior menos comprensivo y usted sabe como son a veces... ¿eh?".