viernes, agosto 29, 2008

Quiero Pastillas Para Poder Soñar!!!

Que ruda es la noche a veces, te hace pensar en cosa extrañas… Siempre sueño con ojos maravillosos, bellos, como los de ella, mi dulcinea…. Pero que rudo son los sueños, egoístas son los sueños que no piensan en el que duerme,sí egoístas si. Llevo 4 días pasándolo mal, vos creés que Morfeo lo pasa mal?
no nene, Morfeo lo pasa re-bien..
Si los que estamos para sufrir somos nosotros.
Si Morfeo quiere que uno sueñe sus pesares, uno los sueña y los re-sueña… y él donde esta?.
Él esta en el olimpo riendo de nosotros los mortales soñadores que nos cuestionamos a veces cosas...
Que creemos ver cosas en nuestros sueños, ver cosas en nuestro destino quizás…
y ahí sigue él riendo, y mostrando que en los sueños no somos más que ciervos ante nuestro destino.
Camaradas debo contarles que un día me revele, un día me revele camaradas, no quería seguir soñando sueños impuestos, no quería seguir pagando un suspiro por sueños ajenos, quise forjar mi destino. Me revele ante Morfeo, el dueño de nuestros sueños y nuestro destino MORFEO :
Nunca más mandaras mis sueños-dije entre llorando y soñando, pasado a copas por supuesto-Nunca más, Lo JURO!!!!
El juramento fue completamente cierto, pero cada vez que cierro los ojos veo una infinidad blanca, una masa blanca, con la cual no logro dormir. Llevo semanas sin dormir y días haciendo ofrendas a Morfeo para que me disculpe después de tanta insolencia.

martes, agosto 19, 2008

Los Condenaditos

"cuantos mortales nos vimos condenados a amarte,

Con tan solo ver brillar tus bellos ojos"


Cuentan en el sur, a voz muy baja eso si, que en la familia de los Martínez, que fueron relegados a un islote de chiloe, ocurrio una tragedia que estaba escrita muchos años antes y que dicha tragedia marco las mareas en todo el archipielago. A mi personalmente siempre me pareció mas bien una leyenda que una realidad. Pero en fin he aquí lo que he recogido en mis constantes viajes al sur, y en especial a chiloe.

Muchos años atrás, en principio del siglo xx, mandaron a una pareja en el buque “llanero” a hacerse cargo de unas tierras en la isla grande de chiloe, el tenia un poco más de treinta años y venia de una familia muy adinerada de la séptima región. -Los Martínez tenían muchas tierras al sur de Curico. Se dedicaban a la crianza del ganado bovino, y eran los principales proveedores de los productos carneos en las grandes urbes de dicha región. Francisco Martínez estaba casado desde muchos años, pero su mujer no le había dado hijos puesto que el sexo no era mas que una casualidad para ella, y este en busca del cariño que no le daban en casa encontró caricias en Rosario Martínez, su prima hermana. Al enterarse su mujer de dicho romance se quito la vida anunciando que la tragedia recién comenzaba. Los Martínez al enterarse del romance y el anuncio de tragedia le dieron un poco de dinero y les regalaron las tierras que tenían en chiloe a Francisco a cambio de que la familia Martínez y la alta sociedad de la septima región no supieran más de la aventuras de Francisco y Rosario. Hicieron un funeral ficticio de Francisco y Rosario diciendo que se habían volcado en una carreta a gran velocidad. Así los Mataron premonitoriamente.

Francisco y Rosario se embarcaron con una mezcla de pena e ilusión en el buque “llanero”, además de una panza donde Rosario llevaba los dos primeros hijos de la pareja. Entre concepción y puerto Montt Rosario dio a luz a sus hijos, en un parto normal y sin mucho sufrimiento. En esos momentos la pareja pensó que la vida les estaba dando una segunda oportunidad. Pero entre Puerto Montt y chiloe el barco naufrago y la familia sufrió distinta suerte. Mientras los recién nacidos fueron los primeros llevados a tierra, Francisco murió y Rosario estuvo naufragando por más de una semana siendo encontrada milagrosamente con vida por una pareja de pescadores al norte de puerto Montt.

Los niños sobrevivieron y crecieron junto a una familia en un pequeño islote al suroeste de chiloe, eran los únicos hijos de una pareja de ancianos y los ayudaban con el cultivo de la tierra. Pasaron muchos años para que la vida les jugara una nueva mala pasada a los Martínez. Y es que después de 16 años los niños viajaron a la isla grande de chiloe en busca de la mercadería trimestral, y a vender sus productos en la feria de Castro. Don Luís, un hombre de rasgos sureños, la cara marcada por la dureza de la vida en el islote y una pequeña barriga que lucia con orgullo, además del orgullo de tener esos dos hijos que el señor se los había regalado para acompañarlo en los últimos años de su vida. Cuando recibió en adopción a los mellizos don Luis ya pasaba los 50 años. Cada vez que viajaban a chiloe don Luis pasaba al prostíbulo de la zona a gozar los placeres carnales que le entregaban tan sufridas mujeres. Y esta vez como los hermanos, Juan Luis y José Luís, estaban ya maduros, el padre los invito a atenderse y participar de aquellos placeres antes privados.

Rosario por su parte estuvo en puerto Montt hospitalizada muchos días después de su naufragio, salio en los diarios de puerto Montt con motivo de tan épica historia, pero ella siempre juro a los cuatro vientos que encontraría a sus hijos. Y viajo a chiloe en busca de ellos después de 10 años de aquel naufragio, busco y busco, pero nunca supo nada de ellos, ni nadie tampoco sabia de alguna pista de aquellos misteriosos mellizos.

Aquella primera vez que los mellizos visitaron al prostíbulo, había una sola dama para brindar aquellos placeres divinos, “me llamo rosa” dijo al presentarse con notable borrachera. Como aquellos mellizos habían sufrido tanto en la vida, y dicho dolor lo habían pasado juntos, decidieron atenderse juntos con la misma dama. Y así fue como la vida les estaba dando un minuto de goce a estos hermanos, para después causarles el mayor dolor de sus vidas.

Cuando esa tarde volvieron a casa los hermanos no dejaban de hablar de aquella rosa, que les había echo lo mejor que les había pasado, caricias nuevas para los hermanos, le contaron a don Luís que era un ángel con las manos, que era maravillosa y que fue todo echo con mucho cariño. El padre al enterarse de aquello al otro día volvió solo al prostíbulo para atenderse con aquella dama, pero la sorpresa fue mayor cuando la señora julia, dueña del prostíbulo, le dice que se suicido dejando una carta para don Luís el padre de sus hijos. Nadie supo lo que decía esa carta, pero el padre muchos años después un día borracho le contó a sus hijos que se habían metido con su madre biológica, y estos en primer momento no creyeron lo que decia su padre, pero al darse cuenta que era realidad, se mutilaron, bebieron días y semanas sin parar. Pero un día 7 de febrero cuando la luna estaba llena alumbrando el islote por completo, caminaron hacia el fondo del mar, donde deberían haber caído 17 o 18 años antes. Es por eso que en chiloe todos los 7 de febrero la marea baja marcando un sendero, como invitando a todos los infelices a que acompañen a los mellizos del islote.

domingo, agosto 17, 2008

La hora de la notalgía

A veces uno entra en confianza con la escritura y con quienes a uno lo leen, así que ahora les voy a contar una pequeña historia.

Hoy fui a ver a la bersuit vergarabat acá en santiago, e inevitablemente se me cayeron unas lágrimas en los ojos. Es que por primera vez en mi vida, de las muchas que he visto a la bersuit, estaba solo en la galería. Solo y sobrio viendo a aquella banda argentina que siempre la había visto acompañado por los mejores amigos y por el alcohol (uno de los grandes amigos), bailando, sudando siempre. Y ahora estaba solo en la galería coreando canciones, y emocionado recordando a través de las canciones los momentos buenos con esa banda. Y en este laberinto incomprensible que es mi mente, se me apareció un concierto de hace unos tres o cuatro años atrás, si, en el teatro providencia. Antes de llegar al teatro providencia en un boliche de Manuel Montt nos bebimos unos buenos litros de bencina (cerveza y vino) para que el motor no se nos apagara en esa gran noche. Llegamos al recital con una guitarra cargada de cerveza, botellas de vino en los pantalones y con uno de nosotros que lo había invitado dios por medio de una tarjeta postal. Entramos a ese recital felices, eufóricos, desbordando alegría.

Que innecesaria es a veces la memoria, traerme todos esos recuerdos, cuando yo estaba feliz escuchando a la bersuit. Traerme a la memoria estos amigos que cada uno esta desarrollando su sueño, y el sueño de todos a su manera (uno esta conquistando el viejo continente, el otro tocando con su exitosa banda en el norte del país, y la amiga al otro lado de la cordillera viviendo toda esta argentinidad al palo que nos cantaba aquella vez el pelado cordera). Que innecesario resulta a veces el recordar, si uno puede ser perfectamente un tipo sin recuerdos, que se levanta a diario y cumple su misión, utilizando la memoria solamente para cumplir con lo básico. Que inútil me seria el olvidar esta anécdota, que me obliga el sentarme al computador y disparar en contra de la pantalla con estas letras insípidas, que lo más probable a muchos de ustedes no le interese en lo más mínimo.

viernes, agosto 08, 2008

Casi la mató!!!

-habrase visto mujer tan bella!!, bonitos ojos, un cuerpo elegante, no chabacanos como los que se ven en la tele- me conversaba yo mismo esa noche antes de acostarme, no es que estuviera loco, era una costumbre antes de dormir repasar lo que me había sucedido en el día y lo que quería que me sucediera al día siguiente- tiene estilo para reírse, para conversar, es una verdadera diva!!!

En esos momento no estaba loco ni obsesionado, pero estaba comenzando mi locura de verdad, me había enloquecido por aquella mujer, de ahí en adelante me propuse que fuese mía. Pero no lo fue nunca, en lugar de ser mi mujer fue mi amiga, mi confesora, mi socia. Me invente reiterados amoríos o flirteos, para no pensar en ella. Pero al momento que se me paraba enfrente: babeaba hipnotizado, felizmente triste, odiando su amistad y amando lo imposible. Así paso el tiempo hasta que me propuse matarla (perdón si voy rápido, pero no quiero aburrirlos, y por mas detalles me descompenso, si apenas quiero recordar a esta altura, encerrado en un frió manicomio, si de esos antiguos, donde los locos son los doctores y los cuerdos los pacientes, uff que paciencia que tenemos!!!), si la verdad de las cosas no podía soportar esa pseudo amistad que teníamos, si de verdad yo la miraba con otros ojos, si no era mía no seria de nadie.

Recuerdo aquella vez que la espere a la salida de su universidad, ahí en diagonal oriente, con un auto arrendado esperando que cruzara la calle para así arrollarla y poder llorar por su muerte y no llorar y sufrir por no tenerla a mi lado. Cuando salio atropelle a dos de sus amigas y lo bueno es que no me reconoció, me di a la fuga y espere a mi siguiente oportunidad.

Que no hice por matar a esa mujer, pero no lo logre por cosas que el de arriba maneja o simplemente por cobardía, al momento de apretar el gatillo no me imaginaba como seria una mañana sin ella. De que manera vería el sol al medio día si ella no estaría para verlo, de que serviría la luna si todas mis noches estarían oscuras.

Así es como caí en esto que dicen los médicos “depresión severa” (que saben los médicos de deprimirse, que saben estos tipos de comillas si en su vida han visto a puros impacientes por arreglar lo que no se puede) y acá viene entrando ella nuevamente a verme, como una gran amiga.